Elegir las plantas que van a decorar tu casa no es solo una cuestión estética. Para que crezcan fuertes y bonitas, además de procurarles los cuidados que necesitan, también habría que valorar las condiciones de la vivienda. Si se trata de una casa muy calurosa una planta suculenta crecerá feliz, mientras que si recibe poca luz natural es preferible que optes por la bromelia, a quien no le gusta nada el sol directo. Los expertos de Materia Botánica nos cuenta que, en general, estas son las tres plantas de interior más resistentes:
- El Photos, por su resistencia y capacidad de adaptación a todo tipo de hogares.
- El Spatifilium, por ser una planta muy resistente que se amolda a distintas ubicaciones y condiciones.
- La Calathea, que destaca por adecuarse a lugares poco luminosos.
La clave para cuidar las plantas de interior está en controlar el tema del riego. Los expertos de Materia Botánica indican que, en general, no deben regarse más de una vez por semana y, sobre todo, nunca dejar agua en contacto con la planta. El exceso de humedad es su peor enemigo ya que, además de ser el caldo cultivo perfecto para hongos y otras plagas, podría hacer que las raíces se pudrieran.
- Luz. Si es una estancia oscura procura ponerlas cerca de la ventana para aprovechar al máximo la luz natural. Si el caso es el opuesto, procura que no les dé el sol directo. Unas cortinas te ayudarán a mitigar su acción.
- Agua. Las plantas de interior no sufren tanto los cambios de estación como las plantas que se encuentran fuera. En verano puedes aumentar ligeramente el riego pero asegurándote de que no se encharcan.
- Temperatura. Para tener unas plantas de interior sanas hay que evitar las corrientes de aire y los cambios bruscos de temperatura. Procura mantenerlas dentro de una horquilla térmica determinada, y alejada de la calefacción y el aire acondicionado.
- Abono. Es muy importante que la planta tenga niveles correctos de nutrientes, especialmente en época de crecimiento. Habrá que tenerlo también muy presente también durante la época de floración.
¿QUÉ PLANTAS DE INTERIOR NO HAY QUE TENER EN CASA?
Hay plantas tan bonitas que nos encantaría tenerlas en casa para admirarlas cada vez que entráramos en ella. Sin embargo, no hay que olvidar que se trata de seres vivos y necesitan unas condiciones climatológicas concretas, especialmente si quieres que crezcan fuertes y sanas. En este sentido, es evidente que las plantas de exterior serán más felices si las utilizas para la decoración de balcones pequeños.
- Hortensia. Es preciosa pero necesita expandir sus raíces y por eso lo mejor es que estén fuera de casa. Por algo la llaman “la reina del jardín”. Aquí tienes toda la información acerca de los cuidados de la hortensia.
- Camelia. Es una planta muy resistente al frío que crecerá estupendamente en tu terraza. Al igual que en el caso anterior, necesita una continua renovación del aire.
- Petunia. Necesita la continua renovación del aire, por eso es ideal para las ventanas. Aquí tienes los cuidados básicos de la petunia.
Ahora que ya sabes lo más importante, te mostramos las plantas de interior más resistentes y que darán un aspecto muy interesante a cualquier espacio.
La tillandsia es una preciosa planta con flor que requiere mucha luz, pero nunca sol directo. También llamada bromelia, apenas necesita riego con lo que no tienes que estar demasiado pendiente de ella. Basta con rociar las hojas dos o tres veces por semana y abonar de vez en cuando.
La rosa del desierto (Adenium obesum) es en realidad un arbusto tropical originario de África que funciona muy bien como planta de interior. Requiere mucho sol y buen drenaje para evitar complicaciones en las raíces derivadas de un exceso de humedad. Puede alcanzar hasta tres metros de altura.
El cactus de Navidad (Schlumbergera) es una planta de interior muy apreciada por las preciosas flores que le salen en el mes de diciembre, aunque puede florecer casi todo el año. Estas flores suelen ser de color rosa, pero también hay variedades de flor roja y blanca. En el caso de que veas que no florece, prueba a cambiarla de ubicación puesto que puede deberse a falta de luz.
El espatifilo (Spathiphyllum) recuerda a la cala o lirio de agua y, además de ser muy resistente, limpia el aire. Y es que, según los expertos, esta planta de brillantes hojas verdes y flores blancas tiene la capacidad de filtrar y retener los elementos tóxicos del aire. Proporciónale luz indirecta y agua sin cal para que no se le sequen las puntas de las hojas.
Además de ser una de las flores más utilizadas en ramos y centros, el anturio es una de las plantas de interior más resistentes, fácil de mantener y agradecida. Para que florezca prácticamente todo el año y siempre esté bonito, requiere luz indirecta, tierra humedecida y pulverizar agua sobre las hojas para que no se sequen.
Esta planta poco fácil de conseguir tiene las hojas lanceoladas, estrechas y de color verde con numerosos puntos amarillos. Crece hasta alcanzar una altura de unos 90 centímetros. Para mantener esos colores es necesario que no le falte luz, pero no de forma directa. En cuanto a sus necesidades de agua, riégala cuando la tierra se vaya secando.
También conocida como Fittonia albivenis, esta planta tapizante presenta unas preciosas hojas de color verde oscuro con nervios rojizos. Su pequeño tamaño la hace ideal para decorar librerías, baldas y mesitas auxiliares. Crecerá feliz si la colocas en estancias muy luminosas. Requiere de humedad ambiental alta y riego frecuente, evitando que la tierra se seque entre riegos.
Esta curiosa variedad de monstera tiene unas preciosas hojas verdes y amarillas. Aunque no es sencillo conseguirla, sí lo son sus cuidados. Requiere un entorno luminoso sin sol directo, humedad ambiental alta y temperaturas por encima de los 15º C. En cuanto al agua, lo ideal son uno o dos riegos semanales.
Bajo el nombre de Philodendron pink princess se encuentra este ejemplar cuyas hojas, además de verdes, también pueden ser rosas. Cada hoja nueva tiene un estampado diferente. Aunque sus cuidados son muy sencillos, necesita temperaturas altas y humedad ambiental para crecer bien. Tampoco le hace mucha gracia el frío.
Esta planta, también conocida como escudo persa, puede presumir de tener unas hojas preciosas y originales en tonos morados y plateados. Aunque es de exterior, se da bien en interior ya que adora el clima cálido. Sitúala en una estancia luminosa, pero a salvo del sol directo. Riégala moderadamente procurando que el sustrato nunca llegue a secarse.
El ficus benjamina es una de esas plantas de interior que reinan en las casas desde hace años. El motivo principal es que no es necesaria una habilidad especial para cuidarla, tan solo seguir unas pautas básicas. Toma nota: riega cuando la tierra deje de estar humedecida y evita siempre el encharcamiento.
La Kentia es la reina de las plantas de interior en tamaño XL, unos 1,20 m desde la raíz. Es frondosa y sus hojas son de un precioso verde oscuro que realzarán cualquier rincón de tu casa. Necesita pocos cuidados y resiste incluso con poca luz. Un clásico que nunca pasa de moda.
Esta planta tropical es tan fácil de cuidar que es una de las más habituales en las casas que optan por el estilo decorativo urban jungle. De día, la Maranta leuconera es una planta activa pero por la noche sus hojas se repliegan ligeramente hasta el día siguiente, de ahí que también se le llame planta de la oración.
Si buscas plantas de interior grandes, toma nota de esta. El pino Norfolk, que en realidad es una araucaria, puede alcanzar los tres metros de alto cuando se cultiva en interior. Además de necesitar mucha luz para desarrollarse adecuadamente, es importante evitar las corrientes de aire y favorecer la humedad ambiental.
A este ejemplar resistente y muy popular entre las plantas de interior le gustan los ambientes bien iluminados, pero mejor con sol indirecto. El Tronco de Brasil pertenece a la familia de las drácenas y solo necesita ser regado cuando la tierra está seca.
La Albuca spiralis es una crasa bulbosa de lo más original. El bulbo mide unos cinco centímetros de diámetro, y en invierno brotan de él hojas retorcidas formando una roseta de color verde brillante. Aunque es fácil de cuidar, necesita mucha luz para desarrollarse adecuadamente y florecer. Riégala una o dos veces por semana.
Si buscas plantas de interior originales, tienes que conocer esta. Conocida como ave del paraíso (Strelitzia reginae) posee unas llamativas flores de vivos colores que darán a tu casa un aire de lo más tropical. Aunque no es especialmente delicada, para que crezca fuerte necesita buena iluminación. Su temperatura ideal está entre 12º y 25ºC. No le gusta el frío, las corrientes de aire ni el aire acondicionado.
Los cactus piedra (Lithops) son tan sorprendentes que no podrás dejar de mirarlos. Cuentan únicamente con dos hojas unidas en su base. Cuando llegue el momento, de esa fisura saldrá la flor con forma de margarita. Necesita mucha luz natural y una temperatura inferior a 35 ºC. El exceso de riego es su principal amenaza. Mientras que en verano basta con regarlas una vez cada diez días, en invierno apenas será necesario.
Cada vez que vemos una Venus atrapamoscas (Dionaea muscipula) nos recuerda inevitablemente a una boca con dientes. El truco para cuidarla está en el riego. Al ser una planta tropical necesita que el sustrato esté siempre húmedo pero evitando el encharcamiento, tanto para evitar la aparición de hongos como que las raíces se pudran.
La Hoya kerrii es una planta trepadora originaria de las selvas tropicales de Tailandia que cuenta con unas hojas muy rígidas y duras con forma de corazón. Sus flores reciben el nombre de “flor de cera” y también llaman la atención. Ubícala en una estancia muy luminosa sin sol directo y riégala con moderación.
Además de purificar el aire, esta clase de Calathea destaca por tener unos característicos nervios blancos y rosas sobre bonitas hojas de color verde oscuro. Le gusta la luz, especialmente si es detrás de una cortina y nunca recibiendo directamente los rayos del sol.
Una planta muy bonita y llamativa que quedará genial donde la pongas. Es muy fácil de cuidar y le gusta la luz indirecta, pero mejor mantenla alejada de las mascotas y los niños.
También conocida como palma esmeralda, la zamioculca (Zamioculcas zamiifolia) es originaria de África oriental y una opción perfecta para interiores con poca luz. Si tienes mascotas curiosas mejor piénsalo dos veces ya que puede resultar tóxica si la ingieren. Sus cuidados son muy básicos y tan solo tendrás que regarla de vez en cuando.
La palmera de salón o Camadorea (Chamaedorea elegans) es una pequeña palmera tan fácil de mantener que se ha ganado un sitio destacado en el podio de las plantas de interior resistentes. Su tamaño reducido la hace ideal para la decoración de pisos pequeños. Requiere riego moderado para lo cual es conveniente dejar secar la capa superficial de tierra antes de volver a regar.
Popularmente conocida como Costilla de Adán por la forma de sus hojas, la Monstera deliciosa es una planta trepadora que resulta ideal para ambientes con poca luz. Originaria de la frondosa selva, puede sobrevivir en condiciones de escasa luminosidad. Eso sí, le gusta la humedad (aunque no el encharcamiento).
Dice la tradición que esta planta, que en realidad no es bambú sino que pertenece a la familia de las drácenas, es especialmente beneficiosa si cuenta con tres tallos. Lo que sí está claro es que su temperatura ideal se sitúa alrededor de los 20º C. y que es tan resistente y fácil de cuidar que incluso puede sobrevivir durante bastante tiempo en agua. No le gustan nada ni los cambios bruscos de temperatura ni las corrientes de aire.
Además de que parece que atrae a la buena suerte, la Pachira aquatica es una planta tropical muy fácil de cuidar y que será muy feliz en entornos con temperaturas superiores a 15 ºC. Le encanta la luz natural pero no el sol directo ya que podría quemar sus hojas. Riégala cuando la notes seca y vacía siempre el platito para evitar el exceso de humedad.
La orquídea simboliza la abundancia, la fertilidad, la pureza, la perfección y el crecimiento espiritual. También es una de las plantas más elegantes que existen y, aunque sus flores son muy delicadas, no requiere de cuidados demasiado especiales. Su temperatura ideal oscila entre 17 ºC y 23 ºC. Agradece un entorno iluminado pero huye del sol directo.
El crisantemo es una planta muy popular en Asia, donde representa valores como la honestidad y la sabiduría. Según el feng shui su flor lleva la buena suerte al hogar. Originariamente era dorado aunque ahora los encontrarás blancos, amarillos, rojos y rosa. Aunque es una planta de exterior se da bien como planta de interior ya que no soporta el calor extremo ni las corrientes de aire.
El Plectranthus es una planta con muchas variedades diferentes y una leyenda que dice que no faltará el dinero en casa si la cuidamos bien. Es de cuidado fácil, necesita luz pero no le gusta el sol directo. Riégala una vez a la semana y procura mantener siempre el sustrato ligeramente húmedo sin encharcar. Durante el periodo de crecimiento abónala cada 15 días.
Tanto los cactus como las plantas crasas o suculentas son las reinas de las plantas resistentes. Al ser originarias de desiertos y zonas con condiciones extremas, requieren poquísimos cuidado por no decir casi nulos. Lo único que requieren es estar ubicadas en zonas soleadas y controlar el tema del agua. Mejor poco que mucho.
El senecio es una pequeña planta de interior originaria del desierto africano. Tiene la capacidad de acumular agua en sus hojas carnosas, lo que la hace muy resistente a la sequía. Necesita mucha luz y le gusta el sol directo. De no tenerlo empezará a perder las hojas inferiores.
El poto (Epipremnum aureum) es una de las plantas de interior más agradecidas que existen. No solo no requiere casi cuidados, sino que incluso puede sobrevivir solo con agua. Pon un tallo con uno de los extremos dentro de un recipiente con agua y verás como, poco a poco, va desarrollando raíces y creciendo como si nada. Y así meses y meses.
El aloe es una planta suculenta que, además de tener infinidad de propiedades, prospera en casi cualquier ambiente y exposición. Al igual que sucede con el resto de plantas crasas, no te excedas en su riego, sobre todo de otoño a primavera.
Las cintas (Chlorophytum comosum) son de esas plantas de interior que siempre quedan bien, tanto solas como combinadas con otras especies. Las variedades con hojas ribeteadas requieren más luz que las que son totalmente verdes. Aguantan en casi cualquier ubicación, desde las más soleadas a las más sombreadas.
La drácena de hoja fina (Dracaena marginata) es ideal para añadir un toque exótico y natural a cualquier rincón de la casa. Sin embargo, ten cuidado si tienes mascotas ya que sus hojas pueden ser tóxicas tanto para perros como para gatos. Soporta prácticamente todas las condiciones de luz y solo hay que regarla cuando tiene la tierra seca, y siempre sin encharcarla.
Uno de los atractivos del crotón (Codiaeum variegatum) son los colores vivos de sus hojas que según la variedad pueden ir desde el amarillo anaranjado hasta los tonos rojos. La forma de sus hojas y su elegante porte estilizan y visten el espacio que la rodea. Ubícala en un lugar luminoso pero sin sol directo y no te olvides de pulverizar frecuentemente sus hojas con agua tibia.
La sansevieria, conocida popularmente como lengua de suegra por sus largas y afiladas hojas, es una planta de toda la vida que sobrevive en condiciones extremas y que gusta a casi todo el mundo. Requiere pocos cuidados, de hecho en invierno no hace falta ni que la riegues. Para que crezca vertical y sus hojas no caigan, prefiere tiestos y macetas pequeñas.
Desde hace algún tiempo se han puesto muy de moda las peperomias. Hay muchísimas variedades con infinidad de aspectos distintos, pero todas tienen como denominador común su resistencia. Para que te hagas una idea, necesitan algo más de agua que las plantas crasas o suculentas, pero tampoco demasiada. Aguantan bien en ambientes en los que no tengan mucho sol directo.
Contrariamente a lo que muchas veces se piensa, los ficus no siempre son de hojas grandes como el Ficus elastica, o aspecto arborescente como el Ficus benjamina. En este caso es una planta de hojas pequeñas y aspecto colgante, dado que en su origen es una planta trepadora. Debe regarse regularmente evitando encharcarmientos, y reduciendo los riegos al mínimo en los meses de invierno. Pulverizando sus hojas con agua lucirá más.
- Si quieres saber más no te puedes perder el tema que hemos preparado de plantas de interior altas. Aprende a cuidarlas y los trucos para decorar tu casa “en vertical”.
La espina de Cristo (Euphorbia milii) es otra de esas plantas de toda la vida que se han dejado de ver en muchas casas, pero que en otras se continúa adorando literalmente ya que su tamaño la hace prácticamente perfecta. Y es que, además de ser muy resistente, tiene una floración preciosa siempre y cuando estén en un lugar bien soleado.
El Kalanchoe es otra planta crasa muy apreciada por los pocos cuidados que requiere. A diferencia de otras similares tiene una abundante y vistosa floración. Requiere ambientes luminosos y riego moderado, siendo conveniente dejar secar la capa superficial de la tierra entre riegos.
La Echeveria o rosa de alabastro es una planta que se caracteriza por su porte corto y la roseta que forma en su desarrollo. Sus hojas pueden tener tonalidades que van desde el verde al rojo, pasando por el gris o el azul. Aunque prefiero el sol directo, puedes colocarla en zonas de sombra. No le gustan ni las corrientes de aire y los cambios bruscos de temperatura.
La violeta africana (Saintpaulia) no solo es una de las plantas de interior más resistentes, sino también está en el top ten de las más agradecidas. Si la pones en un lugar protegido y expuesto al sol es más que probable que florezca más de una vez al año. Al ser una planta originaria del desierto, no se debe regar mucho y nunca mojándola por encima. Tan sencillo como poner agua en el plato y dejar que absorba.
A la Crassula ovata se la conoce como árbol de jade por sus carnosas hojas de color verde. Es una planta crasa que requiere cero cuidados y que puede vivir tanto en el interior como en el exterior, en maceta o en el suelo (donde puede alcanzar una altura de hasta 2 metros de altura). Agradecida no, lo siguiente.